Agua de hinojo

Aquí te comparto una preparación muy simple y medicinal: el agua de hinojo (no sus semillas, las cuales también son maravillosas, ¡sino el bulbo que conseguimos en la huerta o la verdulería!).

Usualmente, cuando tenemos gases en el tracto digestivo, recurrimos a un medicamento de laboratorio muy famoso, o a la menta (entre otras hierbas). Pero, ¿qué pasa cuando no tenemos nada de eso al alcance de la mano?

Hinojo (Foeniculum vulgare). Foto: Internet

Aquí te comparto una preparación muy simple y medicinal: el agua de hinojo (no sus semillas, las cuales también son maravillosas, ¡sino el bulbo que conseguimos en la huerta o la verdulería!). Increíblemente, esta planta salvadora se hizo famosa primero como medicinal y mucho después como alimenticia.

El hinojo crudo es más efectivo, ya que en ese estado se preservan mejor sus vitaminas, minerales, y también las propiedades medicinales del anetol (el aceite volátil que le otorga su característico aroma a anís y es su principal compuesto químico). De todos modos, una tisana de hinojo calma la ansiedad y alivia los nervios que se concentran en el estómago, dado que cuenta con otros principios activos que al trabajar en conjunto* la tornan multicuradora. (*Si te interesa saber más acerca de la sinergia entre principios activos, te invito a formar parte del Curso de Formación en Plantas Medicinales y Naturalismo donde aprenderás por qué el efecto de una planta medicinal guarda algunos secretos y es mucho más que la denominada «quintaesencia» o principio activo predominante descubierto por Paracelso).

Es antiinflamatoria de las vías respiratorias superiores, expectorante, antiséptica, espasmolítica y carminativa (favorece  la expulsión de gases). Es levemente relajante a nivel tráquea, estómago y útero. Es antimicrobiana, sumamente antioxidante, protectora hepática, antiviral, diurética, estrogénica y antihipertensiva.

Agua de hinojo (decocción de hinojo)

  • Un puñado de hinojo previamente lavado y trozado en ½ litro de agua.
  • Coloca el hinojo junto con el agua en un recipiente de barro o acero inoxidable.
  • Hierve en cocimiento durante 10 minutos y apaga el fuego.
  • Tapa con un plato y deja reposar 5 minutos.
  • Cuela y bebe.

¡Te invito a probarla tibia y a contarme tu experiencia!

Importante: el consumo de hierbas medicinales es ante todo un tratamiento preventivo y, en segundo lugar, alivia un sinnúmero de malestares, pero de ningún modo deben reemplazar a los medicamentos y/o tratamientos indicados por el médico. Las plantas medicinales poseen precauciones, contraindicaciones y advertencias. Las propiedades aquí descritas son a modo informativo y sobre la base de personas sanas que no estén bajo tratamiento o tomando medicación alopática. Ante cualquier duda o inquietud, debes consultar a tu médico de cabecera.

Diario de una Naturalista

Divulgadora naturalista. Especialista en plantas medicinales. Escribe sobre naturaleza y arte. Autora de los libros de poesía Aguas negras y Alimento para la fe del cuerpo.

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