La metamorfosis de las plantas

“Todas las acciones graduales de la naturaleza se producen ante nuestros ojos”. Goethe.

“Lo que busca no es descubrir nuevos hechos sino abrir pasos a un nuevo punto de vista para contemplar la naturaleza. En la teoría de los organismos nos encontramos con un extraordinario descubrimiento que eclipsa todo el resto: la esencia del organismo mismo”.

Rudolf Steiner sobre Goethe

En cada movimiento y en cada forma vegetal hay algo oculto que me señala un pasado y también un porvenir. Los primeros brotes me muestran la clase y posición de las hojas que vendrán después, y las hojas me anuncian la clase y posición de la corola; la inflorescencia representa la estructura de la cual surgió la planta entera, y de qué manera ese momento quedó grabado tan bien en su memoria como para volver a reproducirla desde el grano una y otra vez. No un movimiento atravesado por un horizonte de pérdida, sino más bien la mera transformación de un estado en otro, en el que se conserva el germen del instante anterior en el siguiente y todo queda circunscrito a una totalidad sin resto, en la cual el infinito está incluido. Entonces, la muerte ya no será la muerte, sino el grito de la vida que se acerca.

La metamorfosis de las plantas me enseña dulcemente que las manos de mi madre y mi padre acaso se hayan convertido en un ciprés o hierba mora. Me contentaré si de sus antiguos dedos (devenidos ahora en ramas sutiles) cuelgan plumas, frutos apetitosos o cantos.

Hojas de Santa Rita o Buganvilla (Bougainvillea glabra) convertidas en flor

Las hojas se transforman en flores, y la flor más simple se transforma la mayoría de las veces en una más compleja cuando, en lugar de pistilo y estambre, desarrolla pétalos que son casi iguales al resto de las hojas de la corola o presentan signos visibles de su origen.

La geometría sagrada de la naturaleza se manifiesta en lo abstracto y lo concreto. El espiral de la vida y su ciclo de cambio permanente…

Hoja de Helecho
Hoja de Helecho
Hoja de Helecho

Cuál será nuestra esencia, la que nos teje. Qué fosforece y eclipsa. Tal vez, sólo se trate de mirar con los ojos de Goethe, los ojos del alma.

"Amor, te desconcierta la rara multitud
de flores, su desorden variado, en el jardín.
Escuchas muchos nombres y siempre el nuevo empuja
del oído a los otros, con su sonido extraño.
Las formas se parecen y nunca son iguales.
Desde el coro sugieren que hay una ley secreta,
un enigma sagrado. ¡Si yo pudiera, amiga,
entregarte ya mismo, alegre, su respuesta!
Mira su crecimiento, cómo, lenta, la planta
va de una etapa a otra hasta dar flor y fruto.
Su desarrollo empieza en la semilla, la tierra
oscuramente fértil la empuja hacia la vida".

Pequeño fragmento del poema Metamorfosis de las plantas, de Johan Wolfgang Von Goethe

Música para acompañar la lectura:

Tori Amos, Sleeps with butterflies
Diario de una Naturalista

Divulgadora naturalista. Especialista en plantas medicinales. Escribe sobre naturaleza y arte. Autora de los libros de poesía Aguas negras y Alimento para la fe del cuerpo.

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