Un quilate o cuatro semillas

Las semillas de Algarrobo también son piedras preciosas.

Para nombrar a las semillas de Algarrobo europeo (Ceratonia siliqua) se utilizaba la palabra árabe qîrat, que a su vez procede de la palabra griega kerátion (cuerno) por su parecido con esa prolongación ósea animal.

El tamaño uniforme de las semillas resultó útil para determinar el peso de cosas pequeñas de mucho valor, como por ejemplo el polvo de oro, joyas o medicamentos. De ella derivó el término «quilate». Un «quilate» equivalía a cuatro semillas.

Asimismo, descubrimos que por aquella antigua palabra kerátion, la sustancia que contienen algunas partes animales y humanas se llama «queratina». Según la RAE: “Del gr. κερατίνη keratínē ‘córnea, de cuerno’.

1.f. Bioquím. Proteína rica en azufre, que constituye la parte fundamental de las capas más externas de la epidermis de los vertebrados y de sus derivados, como plumas, pelos, cuernos, uñas, pezuñas, etc., a la que deben su resistencia y su dureza.”

Otras especies leguminosas de árboles sudamericanos (género Prosopis) también reciben el nombre de Algarrobo, ya que contienen vainas coriáceas (duras, parecidas al cuero) similares a las de su pariente europeo. El género Prosopis en Argentina cuenta con 27 especies, de las cuales 13 son endémicas. El nombre «Algarrobo» fue añadido por los españoles cuando llegaron a América para referirse a este árbol por sus semejanzas con el Algarrobo europeo, todos de la familia Fabaceae.

Las fabáceas absorben más del 60 % del nitrógeno que se encuentra en el aire y luego lo fijan al suelo, donde luego también se encontrará disponible para plantas aledañas. De este modo, se reduce la necesidad de aplicar fertilizantes químicos. En España, «un proyecto pretende situar al cultivo del Algarrobo como un nuevo impulsor de cambio en el sector agrario andaluz, aprovechando su potencial de cultivo, valorizando la enorme oportunidad que supone para el sector, desarrollando y transfiriendo innovación para aumentar su competitividad y diseñando la estrategia para satisfacer la creciente demanda de productos y la consolidación de la cadena de valor». (*Fuente: www.diariocordoba.com).

A nivel medicinal, se utilizan mayormente los frutos y semillas. Como la gran mayoría de los árboles, gracias a los taninos que posee en su corteza y en menor medida en sus hojas, cuenta con propiedades astringentes, es decir, es muy efectivo como cicatrizante de heridas y anti-diarreico.

“La goma de algarrobo presenta actividad anti-diarreica, al igual que sus semillas trituradas. Puede incluso administrarse en casos de celiaquía (Mandrile, 2003). A una concentración de 100 mg/ml, los alcaloides inhibieron en forma moderada la acción de una enzima clave en la propagación e infección del virus del HIV (Tapia et al., 2000). Los extractos del fruto mostraron actividad antioxidante moderada en diversos ensayos (Albrecht et al., 2010; 2011)”. (Dr. Jorge Alonso).

“Algunos compuestos anti-tumorales actúan mediante la interacción con el material genético de las células cancerosas, estabilizando la estructura del mismo y por ende, deteniendo su replicación. En un estudio para determinar la capacidad de interacción de los alcaloides de Prosopis spp. con el ADN, se observó un porcentaje de interacción igual a 27% para la β-fenetilamina y de 28% para la triptamina. Bajo las mismas condiciones experimentales, la vinblastina, utilizada como droga estándar, demostró una inhibición máxima del 100% (Tapia et al., 2000)”. (Dr. Jorge Alonso).

“Según información publicada por la FAO (2004), los frutos de P. alba presentan glucosa, almidón, proteínas, además de hierro, calcio, bajo tenor graso y buena digestibilidad. Aproximadamente el 10% del peso corresponde a la semilla. Esta contiene entre 30-32% de proteína bruta y un 2-7% de aceite, con altos valores en linoleico seguido por oleico. Mantiene valores normales de colesterol para el género”. (Dr. Jorge Alonso).

Al Algarrobo, los Guaraníes lo llaman yvopé, que significa “árbol puesto en el camino para comer”. No me detendré en el enorme alimento que representa la harina de algarroba porque es muy popular; si deseas profundizar un poco más acerca del valor nutricional de esta maravillosa vaina vegetal, te recomiendo el siguiente artículo -elaborado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación-, que puedes descargar de manera gratuita aquí: La Algarroba.

Podando, en mi casa de Villa General Belgrano, Córdoba, Argentina (2000)

Cuando vivía en el Valle de Calamuchita, recuerdo la inmensa cantidad de algarrobos albergando Claveles del aire. Desparramadas en la soledad del monte cordobés, creo que las semillas de Algarrobo también son piedras preciosas.

Importante: el consumo de hierbas medicinales es ante todo un tratamiento preventivo y, en segundo lugar, alivia un sinnúmero de malestares, pero de ningún modo deben reemplazar a los medicamentos y/o tratamientos indicados por el médico. Las plantas medicinales poseen precauciones, contraindicaciones y advertencias. Las propiedades aquí descritas son a modo informativo y sobre la base de personas sanas que no estén bajo tratamiento o tomando medicación alopática. Ante cualquier duda o inquietud, debes consultar a tu médico de cabecera.

Diario de una Naturalista

Divulgadora naturalista. Especialista en plantas medicinales. Escribe sobre naturaleza y arte. Autora de los libros de poesía Aguas negras y Alimento para la fe del cuerpo.

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